Dios antes que todo

Escrito el 28/10/2024

Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
(Mateo 6:33)

En medio del ajetreo de la vida cotidiana, a menudo olvidamos lo que realmente importa. La vida nos empuja a buscar bienes materiales, éxito profesional y reconocimiento. Sin embargo, es importante recordar que, por encima de todo, Dios debe ser nuestra prioridad. Cuando ponemos al Señor en primer lugar, las otras cosas pasan a ocupar el lugar que les corresponde en nuestras vidas.

La fe en Dios nos trae esperanza y fuerza para enfrentar nuestros desafíos. A menudo nos enfrentamos a dificultades que parecen insuperables. Es en estos momentos que debemos recordar que no estamos solos. Dios está a nuestro lado y cuando confiamos en él, encontramos paz y serenidad.

Cuando buscamos a Dios, abrimos el corazón para la transformación. A medida que buscamos más de Dios, nos amoldamos y fortalecemos para enfrentar la adversidad. Él nos ofrece sabiduría y discernimiento, y nos ayuda a tomar decisiones alineadas con sus propósitos.

Independientemente de las luchas que enfrentes, recuerda siempre que Dios es más grande que cualquier desafío. Confía en él, busca su presencia y permite que su luz ilumine tu camino. Con fe y determinación podrás superar cualquier obstáculo.

Dios todavía tiene buenas cosas para ti

  • Recuerda que lo mejor de Dios está por venir, crea un corazón con buenas expectativas.
  • Prioriza momentos de tu día para fortalecer tu conexión con Dios, haz una oración diaria y pide su dirección.
  • Confía en Dios para que guíe tus decisiones y te dé sabiduría en situaciones desafiantes.

Para orar:

Querido Dios, te doy gracias por tu presencia constante en mi vida. Ayúdame a buscar tu reino por encima de todo, recordando que la verdadera paz viene de ti. Fortalece mi fe y llena mi corazón de esperanza. Que yo pueda ser un reflejo de tu amor para quienes me rodean y que mis acciones glorifiquen tu nombre. Guía mis pasos, Señor, e ilumina mi camino con tu luz. Amén.